- Velocidad de carga lenta: Nadie tiene tiempo para esperar una eternidad a que un sitio web se cargue. Si tus páginas tardan una eternidad en aparecer, los visitantes se irán más rápido.
- Navegación complicada: Imagina que entras en una tienda y no encuentras los productos porque todo está en un caos total. ¡Frustrante, ¿verdad?! No hagas que tus visitantes sientan lo mismo en tu sitio web. Organiza tus páginas de forma lógica y utiliza un menú de navegación facilito.
- Falta de seguridad: ¡Alerta de seguridad! En un mundo lleno de hackers y ataques cibernéticos, la seguridad es más importante que nunca. Si tu sitio web no es seguro, los visitantes se sentirán incómodos. Para solucionarlo, asegúrate de contar con un certificado SSL que encripte la información sensible de tus usuarios. La seguridad transmitirá confianza y te hará ganar la batalla en el mundo digital.